Cascabelera y feliz
Ella, empeñada en los dos patitos, ya tiene veinticinco.
La libertad de una niña a la que se le iluminan los ojos cuando ve que algo le espera envuelto en cuché rojo.
La sonrisa convertida en carcajada.
¡Y otra vez a morderse el labio inferior conteniendo la felicidad que se le escapa por los pies!
Seria y responsable cuando debe. Loca de desatar el resto del año.
Todo dientes y ojos verdes y brillantes.
Se acurruca. Se despierta. Salta. Corre. Se cansa. Descansa y aprovecha para encenderse otro. Levanta su jarra. Guiña un ojo y tuerce la comisura izquierda de su labio -no sabe hacerlo de otro modo-.
Ella se muerde el labio y yo le tiro de la oreja.
¡Muchas facilidades, CANDIDA!
1 Comments:
eiiiiiii!!! Esa foto es mía!!
Saludos
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