I´m still alive!
¡No me morí!
El avión se meneaba como la termomix pero siguió volando hasta que posó sus delicadas ruedas de camión elefantiásico en el suelo. No besé el suelo porque, al contrario que el avión del Papa, los vuelos comerciales se empeñan en mantenerte separado del suelo hasta que llegas a la terminal.
El caso es que llegué a casa sano y salvo. ¡Y con un premio bajo el brazo! En mi ausencia, nos habíamos convertido en los mejores realizadores de radio de ficción del panorama internacional. Ya ves, y ni siquiera hemos salido en la prensa. Ni en el tomate. Ni siquiera en el teletexto. Aún no nos han llamado de ninguna radio. Nuestra pequeña joya no es famosa. Cero descargas en La Mula. Pero da igual, soy feliz.
Y así sigue mi vida.
Ya sé que no viene a cuento pero, ¿qué creéis que pasaría si se descubriese que Jesucristo tenía pelos negros y gruesos como lanas en los dedos de los pies? Imaginaos por un momento que vivís en la Galilea del año 3o, lo tenéis delante y mientras os cuenta una parábola la mar de ingeniosa, no podéis dejar de mirar sus pelos de erizo. Adiós al mito, ¿no?
En fin, son cosas que se me ocurren.
Dan Brown, piensa en ello, campeón.
El avión se meneaba como la termomix pero siguió volando hasta que posó sus delicadas ruedas de camión elefantiásico en el suelo. No besé el suelo porque, al contrario que el avión del Papa, los vuelos comerciales se empeñan en mantenerte separado del suelo hasta que llegas a la terminal.
El caso es que llegué a casa sano y salvo. ¡Y con un premio bajo el brazo! En mi ausencia, nos habíamos convertido en los mejores realizadores de radio de ficción del panorama internacional. Ya ves, y ni siquiera hemos salido en la prensa. Ni en el tomate. Ni siquiera en el teletexto. Aún no nos han llamado de ninguna radio. Nuestra pequeña joya no es famosa. Cero descargas en La Mula. Pero da igual, soy feliz.
Y así sigue mi vida.
Ya sé que no viene a cuento pero, ¿qué creéis que pasaría si se descubriese que Jesucristo tenía pelos negros y gruesos como lanas en los dedos de los pies? Imaginaos por un momento que vivís en la Galilea del año 3o, lo tenéis delante y mientras os cuenta una parábola la mar de ingeniosa, no podéis dejar de mirar sus pelos de erizo. Adiós al mito, ¿no?
En fin, son cosas que se me ocurren.
Dan Brown, piensa en ello, campeón.
1 Comments:
ENHORABUENA!!!!!!!!! Sois los mejores y eso ha llegado hasta México, jejejeje...Disfrutad de la gloria...Besotes!
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