Domingo grasiento
Llevo horas sin salir de la cama. Tengo hambre pero me aguanto. Prefiero taparme la cabeza con las sábanas. Me enfado y no respiro.
Hoy mi cuarto es una cama gigante y yo el guisante que espera a su princesa. A la que sea, me da igual, pero que no se olvide de darme un beso y traerme unas tostadas. Los guisantes tambien untan mermelada. Al menos yo lo hago. Es domingo y nos han quitado una hora. A las dos fueron las tres. ¿En qué coño pensabas cuando quedaste conmigo en la plaza a las dos y cuarto de la madrugada?
A mi novia no le gustan los guisantes. Excepto los que son de su pueblo. Me duele reconocerlo pero creo que es una xenófoba. Se ha ido a Inglaterra sólo para decirles a los ingleses que se vive mejor en España. Y yo le digo; ¿En cuál de todas?. "En la que menos duela" me responde.
Creo que los agricultores no firman treguas permanentes con la cosecha. Sólo si no llueve. Los guisantes tenemos mal futuro.
Princesa, la mermelada de lo que sea. Cualquiera menos la de naranja amarga. Odio la de naranja amarga. La de fresa está bien. Sí, mantequilla también, por favor. Despiértame cuando me encuentres.
Y la tostada se cayó sobre mis sábanas por el lado de la mantequilla. El lado de la mermelada, en cambio, no sufrió daños.
6 Comments:
Tengo la sensación de haber leído algo que estaba bien escrito pero no me he enterado de nada xD
Jjajaja. Gilipollas. ¡Dame pipas!
Me gusta pensar que ers un guisante. Un guisante cabe en cualquier sitio.
jajajjaja Desconcertante, Shay, como siempre. Hum...
No megustan los guisantes... pero no te lo tomes como algo personal...
La mermelada sí me gusta, sobre todo la de naranja amarga.
Ya ves, llevandote la contraria por sistema. Así soy yo.
verde, siempre verde. amarillas las manos.
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